Belleza oculta

Así acabó Belleza oculta

En esta moderna versión de el Cuento de Navidad de Dickens no hay un Mr. Scrooge. Al que le visitan los fantasmas no es egoísta ni avaro es Howard Inlet (Will Smith), un exitoso ejecutivo de publicidad que está sumido en una profunda depresión después de perder a su hija. Y los fantasmas no lo llevarán al pasado, presente y futuro, los fantasmas son de el tiempo, la muerte y el amor. Son las 3 abstracciones a las que Howard ha enviado sendas cartas llenas de rabia por lo sucedido. Howard no duerme, no come, no habla, sólo visita un parque de perros, hace enormes construcciones de fichas de dominó y mira a través de la ventana a una sesión de terapia para padres que han perdido un hijo.

En la agencia tienen problemas por la situación de Howard, a no ser que vuelva a sus cabales o que demuestren su incapacidad mental para seguir al frente perderán sus trabajos. Los 3 amigos de Howard contratan a 3 actores para que Howard se recupere pero al fracasar vuelven a contratarlos para que Howard pierda los papeles mientras que una detective le graba.

Cuando en la reunión le muestran los vídeos a Howard se lo toma bien, les dice que han hecho lo correcto pero también les da a cada uno de sus amigos consejos para terminar de resolver sus problemas. Problemas que hemos ido conociendo al interactuar cada uno de ellos con cada fantasma-actor.

Whit Yardsham (Edward Norton) fue infiel en su matrimonio y por eso su hija no quiere ni verlo. Aimee Moore (Keira Knightley), la fantasma que encarna al amor, sacará de él lo mejor para que finalmente logre que su hija le perdone.

Claire (Kate Winslet) ha dedicado su vida al trabajo y siente que llega tarde para formar una familia. Raffi (Jacob Latimore), el fantasma del tiempo, le dice que los hijos no tienen porqué salir de ella, puede cuidar y querer a otros aunque no sean de su sangre.

Simon (Michael Peña) es un enfermo terminal. Brigitte (Helen Mirren), la fantasma de la muerte, le convence para que se lo cuente a su familia y pueda despedirse y morir bien.

Madeleine (Naomie Harris), la que lleva la terapia de los padres que han perdido un niño había logrado que Howard entre en la terapia y cenen juntos pero no consigue que se abra del todo. Hablan de que ambos aunque están divorciados por la pérdida siguen amando a sus parejas. Madeleine le muestra una carta que su ex le dio en el divorcio, decía que ojalá fueran otra vez un par de desconocidos.

Madeleine le cuenta que cuando perdió a su hija una mujer le dijo que se fijara en la «belleza oculta», la mujer no es otra que Brigitte (Helen Mirren). Realmente no eran actores, eran fantasmas.

Howard se abre y dice por fin el nombre de su hija, Madeleine es en realidad su mujer pero siguiendo el deseo de Howard en el divorcio se habían tratado como desconocidos. Se funden en un abrazo.

https://www.youtube.com/watch?v=Htv2hz7Usog