Cita con la muerte

CITA CON LA MUERTE es una película de 1988 dirigida por Michael Winner y basada en la novela homónima de Agatha Christie. El filme narra la historia de un grupo de personas que viajan a Jerusalén invitadas por una millonaria anciana, Emily Boynton, que resulta asesinada en su hotel. El detective belga Hercule Poirot, que se encuentra de vacaciones en la zona, se encarga de investigar el crimen y descubrir al culpable entre los sospechosos, que son los familiares y el abogado de la víctima.

El final de la película es sorprendente y revela que el asesino no es otro que el propio abogado, Jefferson Cope, que resulta ser el amante de Nadine, la nuera de Emily. Cope había planeado el asesinato con la ayuda de Nadine, que le había suministrado un veneno para inyectar a Emily en el brazo. Sin embargo, Cope había traicionado a Nadine y le había dado un veneno falso a ella, para que creyera que había participado en el crimen y no lo delatara. Cope tenía la intención de quedarse con la fortuna de Emily, que le había dejado en su testamento como único heredero.

Poirot logra desenmascarar a Cope mediante una serie de pistas y deducciones, como el hecho de que Cope era el único que sabía dónde estaba la habitación de Emily, que había comprado una jeringuilla en una farmacia cercana, o que había dejado una marca de lápiz labial en el vaso que usó para beber agua antes de inyectar a Emily. Poirot también descubre que Cope había fingido ser atacado por un desconocido en el desierto, para despistar a la policía y hacer creer que había otro asesino. Finalmente, Poirot confronta a Cope y Nadine con las pruebas y los obliga a confesar su crimen.

En mi opinión, el final de la película es muy ingenioso y mantiene la tensión hasta el último momento. Me gusta cómo Poirot va desvelando los detalles del asesinato y cómo Cope intenta defenderse con argumentos falsos. Creo que la película respeta bastante la novela original, aunque cambia algunos personajes y situaciones. La ambientación y la fotografía son muy buenas y recrean bien el escenario exótico de Jerusalén. Los actores hacen un buen trabajo, especialmente Peter Ustinov como Poirot y Lauren Bacall como Emily. En definitiva, creo que es una película entretenida y recomendable para los amantes del género policíaco.