Pearl Harbor

La película narra la historia de dos amigos pilotos, Rafe y Danny, que se enamoran de la misma enfermera, Evelyn, y que participan en el ataque japonés a la base naval estadounidense de Pearl Harbor en 1941.

Rafe, que se había dado por muerto en una misión en Europa, regresa a Estados Unidos y se encuentra con que Evelyn está embarazada de Danny. Los tres intentan superar el triángulo amoroso y seguir adelante con sus vidas, pero el destino les tiene preparada una última prueba.

Los dos amigos se ofrecen voluntarios para participar en una misión secreta de represalia contra Japón, llamada Doolittle Raid, que consiste en bombardear Tokio desde unos aviones que despegan de un portaaviones. La misión es arriesgada y peligrosa, ya que los aviones no tienen suficiente combustible para regresar al portaaviones y deben aterrizar en China.

Durante el ataque, Rafe y Danny logran cumplir su objetivo, pero son perseguidos por cazas japoneses. Rafe consigue escapar, pero Danny es derribado y capturado por los soldados japoneses. Rafe decide ir a rescatarlo y lo encuentra herido de bala. Los dos amigos logran subir a un avión robado y despegar, pero Danny muere en el aire por la pérdida de sangre.

Rafe le dice a Danny que lo quiere como a un hermano y que cuidará de Evelyn y del bebé. Luego, arroja el cuerpo de Danny al mar con honores militares. Rafe consigue llegar a China y reunirse con Evelyn, que le espera con los brazos abiertos. La película termina con una escena en la que se ve al hijo de Evelyn y Danny, llamado también Danny, jugando con un avión de juguete mientras Rafe lo mira con cariño.

El final de la película Pearl Harbor es una mezcla de tragedia y esperanza, de amor y amistad, de heroísmo y sacrificio. La película muestra el impacto que tuvo el ataque japonés en la vida de los estadounidenses y cómo les impulsó a entrar en la Segunda Guerra Mundial. También refleja el valor de los pilotos que participaron en la misión Doolittle Raid, que fue la primera ofensiva estadounidense contra Japón.

Personalmente, me parece que el final de la película es muy conmovedor y bien realizado, aunque quizás un poco exagerado y melodramático. Creo que la película tiene un buen equilibrio entre la acción y el romance, pero también tiene algunos fallos históricos y algunas escenas poco creíbles. Me gustó la actuación de los actores principales, especialmente la de Ben Affleck como Rafe, pero creo que el guion podría haber sido más profundo y original.