La caca de los dinosaurios (Jurassic Park)
El cine como la vida está llena de referencias escatológicas, no más que recordar la escena de Trainspotting cuando Ewan McGregor se sumerge en el inodoro de ese asqueroso baño lleno de heces.
En la saga de Parque Jurásico aparecen verdaderas montañas de caca.
En Parque Jurásico III se libran del dinosaurio gracias a la pestilencia que emitía las montañas de excrementos donde buscaban el teléfono que había defecado el dinosaurio. Técnica que podrían haber utilizado más veces como hicieran en The Walking Dead para infiltrase entre los zombies con el olor a muerto.
Pero al parecer los excrementos de Triceratops no eran de este tamaño. Excrementos fosilizados o coprolitos de ceratópsidos no eran mayores que un bote de champú.
Porque los dinosaurios, esos fascinantes reptiles que habitaron nuestro planeta hace millones de años, dejaron huellas de su existencia en forma de fósiles. Entre los muchos vestigios que nos permiten estudiar su historia se encuentra un elemento poco convencional pero sumamente interesante: la caca de los dinosaurios. Este material fecal fosilizado es como una ventana al pasado. Los científicos han utilizado su estudio para obtener información valiosa sobre la alimentación, el metabolismo y el comportamiento de estos antiguos gigantes.
- Formación de la caca fosilizada: La formación de la caca fosilizada de los dinosaurios sigue un proceso similar al de otros fósiles. Después de que un dinosaurio defeca, los excrementos se depositan en condiciones ambientales favorables, como sedimentos o pantanos. Con el tiempo, la deshidratación y la compresión de los sedimentos contribuyen a la fosilización de la materia fecal, conservándola a lo largo de millones de años.
- Importancia científica: La caca de los dinosaurios proporciona información valiosa sobre la dieta y el comportamiento alimentario de estas criaturas prehistóricas. Los científicos pueden analizar el contenido de la caca fosilizada para identificar los restos de plantas y otros organismos que los dinosaurios consumían. Esto les permite reconstruir la cadena alimentaria y comprender mejor las interacciones ecológicas del pasado.
- Estudio de la dieta: Los investigadores utilizan diversas técnicas para analizar la caca fosilizada y determinar la composición de la dieta de los dinosaurios. Mediante microscopía, pueden identificar restos vegetales, polen, esporas e incluso tejidos blandos preservados en la caca. Esto brinda información sobre los tipos de plantas que los dinosaurios consumían, así como su preferencia por ciertos grupos de plantas.
- Indicios de enfermedades y parásitos: La caca de los dinosaurios también puede proporcionar pistas sobre la salud y los parásitos que afectaban a estos animales. Algunas cacas fosilizadas han revelado la presencia de huevos y larvas de parásitos intestinales, lo que sugiere que los dinosaurios no estaban exentos de estas interacciones no deseadas. Además, ciertos compuestos químicos presentes en la caca pueden indicar la presencia de enfermedades o desequilibrios nutricionales.
- Rastros de comportamiento: El estudio de la caca fosilizada puede arrojar luz sobre el comportamiento de los dinosaurios. Algunas evidencias sugieren que los dinosaurios herbívoros agrupaban sus heces en ciertos lugares, lo que podría indicar comportamientos sociales o de marcado de territorio. Además, el análisis de los coprolitos puede revelar información sobre la estructura y la consistencia de las deposiciones, lo que permite inferir detalles sobre el sistema digestivo y el metabolismo de estos animales.
Así que la caca de los dinosaurios, aunque pueda parecer un tema trivial, tiene un gran valor científico en el estudio de la vida prehistórica.