Alerta Spoiler El FINAL de "La Ilíada"

  1. El final de la Ilíada no es exactamente el final de la guerra de Troya como mucha gente cree (de hecho, el famoso episodio del caballo de Troya ni siquiera aparece ahí). La historia termina antes, de una manera más humana y conmovedora que épica.

    Después de toda la furia y violencia, Aquiles sigue enfurecido por la muerte de su amigo Patroclo, a quien mató Héctor, el gran héroe troyano. Aquiles lo busca, lo reta y lo mata en combate, cumpliendo su venganza… pero en el proceso se siente vacío. Arrastra el cuerpo de Héctor con su carro, una y otra vez, como si quisiera castigar incluso su cadáver. Es una escena brutal y triste, donde Aquiles, que parecía casi un dios, muestra una humanidad torpe y llena de rabia.

    Pero el final llega con algo inesperado: el perdón y la compasión. El rey Príamo, padre de Héctor, entra en el campamento enemigo, se arrodilla ante el asesino de su hijo y le suplica que le devuelva el cuerpo para enterrarlo. Esa imagen es increíblemente poderosa: un anciano besando las manos que mataron a su hijo. Aquiles, al verlo, recuerda a su propio padre y, por primera vez en mucho tiempo, llora. Ambos hombres, enemigos irreconciliables, comparten el dolor de ser humanos.

    Aquiles accede a devolver el cuerpo, y el poema termina con los funerales de Héctor, “domador de caballos”. No hay victoria, ni caballo de madera, ni destrucción final. Solo una tregua silenciosa en medio de la guerra.

    Personalmente, me parece un final hermoso y melancólico. Homero no cierra con el poder ni con la gloria, sino con algo mucho más profundo: la empatía. Es como si dijera que, incluso en la guerra más cruel, lo que nos salva, aunque sea por un momento, es la capacidad de reconocer el dolor del otro.

    Por cierto hablar con Homero de su obra ha sido una pasada jajaja