Acción civil

Voy a contaros con detalle la película «Acción Civil (1998)» dirigida por Steven Zaillian y basada en el libro homónimo de Jonathan Harr, que a su vez se inspira en un caso real de contaminación hídrica que ocurrió en los años 80 en Woburn, Massachusetts.

La película narra la lucha legal de ocho familias que acusan a dos grandes empresas, Beatrice Foods y W. R. Grace and Company, de haber vertido productos químicos tóxicos al río que abastece de agua a sus hogares, provocando la muerte por leucemia de varios niños y el deterioro de la salud de otros vecinos. El abogado que se hace cargo del caso es Jan Schlichtmann (John Travolta), un especialista en demandas por lesiones personales que ve en este pleito una oportunidad de ganar fama y dinero.

Sin embargo, el caso resulta ser mucho más complejo y costoso de lo que esperaba, ya que se enfrenta a la oposición de las poderosas corporaciones y sus hábiles abogados, entre ellos Jerome Facher (Robert Duvall), que defiende a Beatrice Foods. Además, Schlichtmann tiene que lidiar con las dificultades para probar la relación causal entre la contaminación y las enfermedades, la falta de cooperación de las autoridades sanitarias y ambientales, y la presión de las familias afectadas, que exigen justicia y reparación.

A lo largo del proceso judicial, Schlichtmann va perdiendo recursos económicos y apoyo de sus socios (Tony Shalhoub y Željko Ivanek), que ven peligrar la supervivencia de su pequeña firma. También se ve obligado a rechazar varias ofertas de acuerdo extrajudicial, confiando en que podrá obtener una sentencia favorable del juez o del jurado. Sin embargo, el juez decide dividir el caso en dos fases: una para determinar la responsabilidad de las empresas y otra para fijar la indemnización.

En la primera fase, Schlichtmann consigue demostrar que W. R. Grace contaminó el agua con tricloroetileno, un disolvente industrial que puede causar cáncer. Sin embargo, no logra probar lo mismo con Beatrice Foods, que queda absuelta. Además, el juez le advierte de que la segunda fase será aún más difícil, ya que tendrá que demostrar que el tricloroetileno fue el causante directo de las leucemias.

Ante esta situación, Schlichtmann acepta negociar con W. R. Grace un acuerdo por 8 millones de dólares, una cifra muy inferior a la que esperaba y a la que necesitaba para cubrir los gastos del juicio y pagar a las familias. Sin embargo, cuando va a firmar el acuerdo, se entera de que W. R. Grace ha solicitado la bancarrota, lo que implica que no podrá pagar nada hasta que se resuelva su situación financiera.

Schlichtmann queda arruinado y desilusionado, pero decide entregar el caso a una organización sin ánimo de lucro que se dedica a defender los derechos ambientales. Gracias a su gestión, se consigue que el gobierno federal investigue el caso y obligue a las empresas a limpiar la zona contaminada y a indemnizar a las familias con 69 millones de dólares.

El final de la película muestra cómo Schlichtmann cambia su forma de ver la abogacía y se dedica a defender causas sociales y ambientales. También se informa de que Facher sigue ejerciendo como abogado y que las empresas siguen negando su responsabilidad en la contaminación.

FIN

La película es un drama judicial que muestra los entresijos del sistema legal estadounidense y las dificultades para hacer justicia frente al poder económico y político. También reflexiona sobre los dilemas éticos y morales que enfrentan los abogados y las víctimas en este tipo de casos. La película tiene un tono realista y sobrio, sin caer en el sensacionalismo ni en el maniqueísmo. Las interpretaciones son muy buenas, destacando Robert Duvall, que fue nominado al Oscar al mejor actor secundario.