De repente, un extraño (1990)

⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (38 votos)

Magnífica película noventera.

Drake y Patty alquilan un apartamento a Carter Hayes, quien resulta ser un estafador profesional. Los manipula, destruye su propiedad, les roba la identidad y causa un sinfín de problemas. Tras una lucha llena de giros inesperados, Carter tiene un final trágico y los dueños logran superar el caos, vendiendo la casa con ganancia.

FIN

Aquí la versión larga de la peli

Drake y Patty compran una casona victoriana en San Francisco y comienzan a alquilar los apartamentos del primer piso. Todo va bien hasta que aparece Carter Hayes, un tipo con un Porsche y mucho efectivo, que los convence de alquilarle el otro apartamento sin hacerle una verificación de crédito. Spoiler: pésima idea.

Carter se muda, no paga un centavo y empieza a hacer ruidos y destrozos en el apartamento. Cuando Drake intenta echarlo cortando la luz y la calefacción, Carter llama a la policía y resulta que el inquilino problemático tiene más derechos que los dueños. La cosa empeora: el lugar se llena de cucarachas, los otros inquilinos se van, Drake y Patty se endeudan hasta el cuello, y el estrés hace que Patty pierda su embarazo. Encima, Carter provoca a Drake para que lo ataque, lo cual termina en arresto y una demanda contra él.

Carter no solo se queda con el apartamento, sino que también roba la identidad de Drake y lo obliga a salir de la casa. Aprovechando que Drake está fuera, empieza a acosar a Patty. Cuando Drake vuelve a ayudarla, Carter le dispara, aunque logra sobrevivir. Finalmente, el desalojo de Carter se aprueba, pero cuando entran al apartamento, descubren que el tipo se largó llevándose TODO: lámparas, inodoro, madera, ¡hasta el fregadero!

Patty descubre que Carter en realidad se llama James Danforth y tiene un historial de estafas. Viaja a buscar pistas y da con Ann, una ex cómplice de Carter, quien revela más detalles turbios del tipo. Patty rastrea a Carter hasta un hotel, donde él está usando la identidad de Drake. Lo hacen arrestar congelando sus cuentas y haciendo un pedido gigante al servicio de habitaciones.

Pero Carter no se rinde. Lo rescata otra víctima potencial y vuelve para vengarse. Ataca a Drake y luego a Patty, pero en una pelea final, termina cayendo y muriendo de forma irónica: en una línea de agua del inodoro que había robado.

Al final, Patty y Drake reparan la casa y la venden con ganancia. Aprendieron la lección: nunca confíes en un inquilino sin hacer una buena investigación.

FIN