El Padrino. Parte IIINo puede darse el poder real. Hay que cogerlo.

Podríamos decir que terceras partes nunca fueron buenas. Esta última entrega está por debajo de las otras dos.

Empieza en 1979. Michael Corleone tiene cincuenta y tantos, sus dos hijos son adultos. Mary (Sofía Coppola) es la más cercana a él, su hijo quiere ser cantante. A su ex Kay no la ve desde hace 8 años. Tom murió, su hijo es sacerdote. Se reencuentran cuando Michael es homenajeado por el mismo Papa. Aparece Vincent (Andy García), hijo de Sonny y de una de sus amantes. Andy es igual de impulsivo y atractivo que su padre.

Michael intenta hacer negocios legales, trata con el Banco del Vaticano pero como él mismo dirá mientras más sube de escala social más corrupción hay.

Hacia el final, van todos a ver la actuación del hijo de Michael, él y Kay se han reconciliado. Michael le pasó el testigo a Vincent a cambio de que rompa su relación con su hija Mary. Michael es feliz, tiene de nuevo a su familia. Pero su pasado le persigue, un asesino a sueldo le dispara a la salida, le da en el hombro pero otro tiro da de lleno en el pecho de Mary que cae muerta. Michael la coge entre sus brazos y da un grito estremecedor.

Un flashback nos muestra a él bailando con su hija, con su esposa asesinada en Corleone y con Kay.

En la última escena Michael está en Sicilia, bastante mayor y solo, sentado en una silla cae fulminado.

FIN