Mike McDermott, además de estar estudiando derecho, es un rounder, es decir, un jugador de cartas de los que nunca pierden. Cuando su mejor amigo, Les “Gusano” Murphy, sale de la cárcel y descubre que sigue debiendo una importante cantidad de dinero a un peligroso delincuente, decide volver a jugar, a pesar de las advertencias de su novia y de su mentor en la Universidad. La partida de póker en la que se propone participar para ayudar a su amigo se disputará con algunos de los jugadores más siniestros de la ciudad, entre los que se encuentra el pérfido Teddy KGB.
Cuando fracasa el plan de conseguir el dinero de su deuda en partidas de poker, «Gusano» huye dejando colgado a Mike. Este debe recurrir al profesor Petrovsky para que le preste 10.000 dólares. Con este dinero Mike desafía a Teddy KGB a otra partida de Texas hold’em poker. Mike gana 20.000 dólares, y en ese momento tiene dinero suficiente para pagar la deuda. A punto de irse, Teddy KGB le provoca y Mike decide seguir jugando. Durante la partida Mike descubre el gesto que delata las jugadas de Teddy KGB, ganando al final 60.000 dólares.
Finalmente, tras pagar todas las deudas, Mike queda con el mismo saldo que tenía al principio de la película, abandona la facultad de derecho y se marcha a Las Vegas para jugar el Campeonato Mundial de Poker.