As bestas

En una aldea de poquísimos habitantes conviven puerta con puerta un matrimonio francés con valores ecológicos y unos hermanos ganaderos que viven con su madre hartos de trabajar y oler literalemente a «mierda».

Xan recrimina a Antoine que por su culpa no pudo recibir la oferta económica de una eólica. Les ofrecía dinero a los vecinos para implantar sus molinos pero Antoine no lo veía bueno para la aldea y no firmó.

Xan y su hermano empiezan a acosar a Antoine, entran en su casa, le envenenan el pozo arruinándole un año de cosecha, le escupe a la cara… Antoine no quiere dejar la aldea, lleva consigo una cámara de vídeo pero la guardia civil dice que son cosa de vecinos.

A pesar de todo Antoine habla con ellos y les propone que cuando recupere el dinero de la cosecha el año próximo y todos quieren aceptar el dinero de la eólica él también firmará. Pero Xan le dice que la eólica no mantendrá la oferta un año, que se irá a otro pueblo.

En un paseo por el bosque Xan y su hermano acorralan a Antoine, le ahogan con sus brazos como en la escena del inicio de la película cuando abaten a un caballo, que también es el cartel. De esa forma matan a Antoine y quizás ahí debería haber acabado también la película, hubiese sido un gran final.

La película continúa con Olga, la mujer de Antoine, buscando el cadáver de su marido, sin ayuda de la guardia civil. Su hija viene de Francia a visitarla y a intentar convencerla de que deje la aldea y viva con ella en Francia. Olga se enfada porque su hija debe entender que es su vida y su forma de vivir. La hija lo entiende y vuelve sola a Francia.

En uno de los paseos Olga encuentra la cámara de vídeo que Antoine escondió y que debía contener imágenes del asesinato pero la Guardia Civil no puede rescatar el contenido de la tarjeta de memoria. De todas formas reactiva la búsqueda en esa zona.

Olga visita la casa de sus vecinos para hablar con su madre, le dice que sus hijos irán a la cárcel y que sólo quedarán ellas dos en el pueblo.

La Guardia Civil va a casa de Olga le dice que han encontrado el cadáver, la montan en el coche para que lo reconozca, cruza la mirada con la madre de los hermanos. No hay palabras, hay gestos, hay paz por haber encontrado a su marido y tristeza por haberlo perdido.

FIN