El conformista

Durante la luna de miel en París Marcello se encapricha de Anna, rehúsa matar al profesor pero sí ayuda a que los fascistas lo hagan. Le pide a Anna que no vaya para salvarla pero sí va y acaban matándola también ante la impasividad de Marcello que es testigo de todo desde el coche.

Años más tarde en Roma Marcello tiene una hija. Su amigo el ciego fascista le ha citado. Ha caído la dictadura de Mussolini y Giulia teme por él, le pide que no salga. Marcello sale y se encuentra con su amigo. Los antifascistas celebran.

Escuchan cómo un homosexual se propone a otro. Marcello va hacia él, es Lino, el chófer al que disparó, le increpa, grita que es un fascista, que mató al profesor y a su mujer. Luego se vuelve a su amigo ciego y grita también que es fascista.

Se queda solo. Detrás suyo está el joven chapero. El último plano es Marcello mirándolo. Fin

Marcello es una persona que nunca fue fiel a sí mismo. Se dejó llevar por las convenciones. Su sexualidad la reprimirá, su afiliación política será la que convenga en cada momento, en consecuencia nunca será feliz.