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Cuando una joven viuda interpone en Nueva Orleáns una demanda contra una poderosa empresa de fabricación de armas a la que responsabiliza de la muerte de su marido, comienza un juicio en el que están en juego millones de dólares. Pero se trata de un juicio que casi está ganado de antemano debido a la selección, manipulación e intento de comprar al jurado. Los intereses de la viuda los defiende Wendall Rohr (Dustin Hoffman), un abogado sureño con sólidos principios y un sincero interés por el caso. El abogado que representa a la empresa es, en realidad, el hombre de paja de Rankin Fitch (Gene Hackman), un brillante y despiadado especialista en jurados. En un sofisticado centro de mando situado en un viejo almacén del barrio francés, Fitch y su equipo valoran a los potenciales miembros del jurado. Se trata de conseguir el jurado perfecto para los intereses de la empresa.
John Cusack como Nicholas Easter
Gene Hackman como Rankin Fitch
Dustin Hoffman como Wendell Rohr
Rachel Weisz como Marlee
Bruce McGill como Judge Harkin
Bruce Davison como Durwood Cable
Jeremy Piven como Lawrence Green
Stanley Anderson como Henry Jankle
Nestor Serrano como Janovich
Cliff Curtis como Frank Herrera
Leland Orser como Lamb
Jennifer Beals como Vanessa Lembeck
Joanna Going como Celeste Wood
Wayne Ferrara como Agent Novecki
QUIERO SABER EL FINAL DE EL JURADO
Rachel Weisz (Marlee) perdió a su hermana en el instituto cuando un chico entró con un arma, John Cusack (Easter) estuvo en el tiroteo y le apena no poder haberla salvado. Luego hubo un juicio contra los fabricantes de armas pero Gene Hackman se encargó de comprar al jurado. Así que esta vez la pareja se propone vengarse, antes de que Gene Hackman (Fitch) descubra la trampa les transfiere el dinero, 15 millones de dólares. El veredicto es a favor de la mujer que perdió a su marido, la indemnizan con 110 millones.
Easter le dice a Fitch que al final él no compró a nadie, los votos han sido a consciencia. Le dice que o se jubila o le denunciará a hacienda, tiene como prueba la transferencia. La pareja dice que usarán el dinero para aliviar a las familias que han perdido a alguien por culpa de las armas.
En la escena final ellos se abrazan junto al recreo de un colegio, viendo a los niños que esperan estén más seguros en un futuro cercano cuando logren cambiar las leyes. Dustin Hoffman les sonríe agradecido.
FIN