La lista de Schindler

Póster de la película La lista de Schindler

Oskar Schindler, un hombre de enorme astucia y talento para las relaciones públicas, organiza un ambicioso plan para ganarse la simpatía de los nazis. Después de la invasión de Polonia por los alemanes, consigue, gracias a sus relaciones con los nazis, la propiedad de una fábrica de Cracovia. Allí emplea a cientos de operarios judíos, cuya explotación le hace prosperar rápidamente. Su gerente, también judío, es el verdadero director en la sombra, pues Schindler no tiene el menor conocimiento industrial.

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Así acabó La lista de Schindler

  1. Esta larga cinta pero enormemente bien contada termina con el final de la guerra.

    Oskar Schindler (Liam Neeson), alemán del partido nazi, se aprovecha de la mano de obra barata judía para hacerse tremendamente rico. Pero poco a poco va descubriendo el horror de mano del sádico de Ralph Fiennes. Éste dirige un campo de trabaja y mata a los judíos al azar y por placer.

    Cuando se acerca el final de la guerra los judíos van a ser trasladados y seguramente ejecutados así que Oskar utiliza todo su dinero y contactos para salvar a los 1100 judíos que ha puesto en una lista.

    Se los lleva a una fábrica de armas nazis a Checoslovaquia. Se encarga de que las armas que fabrican salgan defectuosas a sabiendas que esto le llevará todavía más a la ruina.

    Churchill declara la rendición alemana y Oskar se despide de los judíos, debe huir. Los judíos le dan una carta explicando todo y un anillo con la grabación en hebreo de la frase «Quién salva una vida salva al mundo entero».
    Él entre lágrimas se lamenta de no haber salvado a más. Se despide emocionado de Ben Kingsley.

    Los judíos esperan en la fábrica hasta que llega un ruso que les dice dónde ir porque son odiados en el este y en el oeste. Se les ve en éxodo.

    Vemos a Ralph Fiennes sentenciado a muerte en la horca por crímenes contra la humanidad.

    A Oskar Schindler le fue mal después de la guerra, en su matrimonio y en los negocios pero fue cuidado por la comunidad judía hasta su muerte en 1974.

    En la última escena cada actor acompañado del judío real deja una piedra en la tumba de Oskar.

    FIN