La tentación vive arriba

La tentación vive arriba es una de las comedias más famosas de la historia del cine, dirigida por el genial Billy Wilder y protagonizada por Marilyn Monroe y Tom Ewell.

La trama gira en torno a Richard Sherman, un editor de libros que se queda solo en su apartamento de Nueva York mientras su esposa e hijo se van de vacaciones. En plena ola de calor, Richard empieza a tener fantasías con las mujeres que ve por la calle, especialmente con su nueva vecina, una rubia despampanante que se aloja en el piso de arriba. La vecina, que no tiene nombre en la película, es interpretada por Marilyn Monroe, quien se convierte en el objeto de deseo de Richard y de millones de espectadores.

La escena más icónica de la película, y quizás de toda la filmografía de Marilyn, es la que muestra a la actriz con un vestido blanco plisado que se levanta por el aire al pasar sobre una rejilla del metro. Esta imagen se ha convertido en un símbolo de la sensualidad y el glamour de Hollywood, y también en una fuente de inspiración para muchos artistas y diseñadores. Según se cuenta, la escena se rodó primero en una calle real de Manhattan, pero el ruido del tráfico y los gritos de los curiosos impidieron que se escuchara bien el diálogo. Además, el marido de Marilyn en ese momento, Joe DiMaggio, se enfadó al ver cómo su esposa mostraba sus piernas al público. Por eso, Wilder decidió repetir la escena en un estudio, donde pudo controlar mejor el efecto del viento y el sonido.

El final de la película es un tanto ambiguo, ya que no queda claro si Richard y la vecina llegan a consumar su aventura o no. Lo que sí se ve es que Richard se arrepiente de sus intenciones y decide ser fiel a su esposa. Cuando ella regresa de su viaje, él le confiesa todo lo que ha pasado y le pide perdón. Ella le perdona y le dice que también ha tenido una tentación con un hombre joven y guapo que conoció en la playa. Richard se pone celoso y trata de averiguar más detalles, pero ella le dice que no tiene importancia y que lo olvide. La película termina con una escena cómica en la que Richard persigue a su esposa por el apartamento mientras ella trata de escapar.

FIN

Es una película divertida, ingeniosa y provocativa, que refleja el espíritu de los años 50 y la personalidad magnética de Marilyn Monroe. Es una obra maestra del cine que merece ser vista y disfrutada por todos los amantes del séptimo arte.