Habla con los protagonistas de "Salvar al soldado Ryan"

Alerta Spoiler El FINAL de "Salvar al soldado Ryan"

  1. Acabados los primeros e impresionantes 27 minutos del desembarco de Normandía el capitán Miller (Tom Hanks) y sus hombres se disponen por orden del jefe del estado mayor a buscar a un soldado, el soldado Ryan, para aliviar a su madre que ha perdido a tres hijos en combate, al menos pretenden devolverle el único que le queda.

    En el proceso de búsqueda Miller decide acabar con una posición alemana. Los hombres quieren matar al único alemán que quedó vivo pero Miller le deja irse con el único beneplácito de Upham.

    Cuando por fin dan con el soldado Ryan (Matt Damon) han muerto dos hombres, Caparzo y Wade. Reiben insiste una y otra vez en que no deberían arriesgar su vida por la de otro soldado, que todos tienen madre. Ryan resulta ser un soldado valiente que no quiere dejar tirados a sus compañeros, dice que todos tienen el mismo derecho que él a volver a casa. Al final se quedan todos. Llegan los alemanes y mueren todos excepto Reiben, Upham y Ryan.

    El soldado alemán que perdonaron es el que mata a Miller, cuando llega la aviación americana se rinde pero Upham que lo ha presenciado todo escondido cobardemente le mata, al resto de alemanes les deja irse.

    Miller antes de morir le dice a Ryan que se «gane esto», que valore las vidas que se han perdido por salvarle a él.

    Volvemos a 1998, al cementerio americano de Normandía donde empieza la película. Ryan le dice a la tumba de Miller que espera haber sido un buen hombre. Se lo pregunta a su mujer, ella le dice que sí.

    FIN

    P.D.- no se llevó el Óscar a mejor película (primera vez que se lo lleva el director y no la peli) porque se lo robó Shakepeare in Love. Cosas de los Óscars…

  2. Mira, hay pelis bélicas… y luego está Salvar al soldado Ryan. La primera vez que la vi me dejó literalmente en silencio durante los créditos. Spielberg no solo dirige una peli de guerra, dirige la experiencia de la guerra. Esa secuencia inicial del desembarco en Omaha Beach es una locura, un mazazo en la cara. No hay música, solo caos, barro, gritos, miembros volando… y tú ahí, pegado a la pantalla, sintiéndote parte del horror. No es espectáculo, es cruda realidad.

    Pero más allá del impacto visual, lo que me flipa de esta peli es cómo Spielberg y Hanks (que está soberbio) humanizan a los soldados. El Capitán Miller es ese tipo de líder que no es perfecto, pero se gana el respeto de todos. Su muerte al final, defendiendo un puente prácticamente inútil solo para que un chaval regrese a casa, es lo más amargo y noble al mismo tiempo. Cuando dice aquello de «Gánatelo», uf… se me sigue haciendo un nudo en la garganta.

    El personaje de Ryan (Damon), al que apenas vemos en la peli, es casi un símbolo: representa la inocencia que aún puede salvarse, el futuro que merece una segunda oportunidad. Y ese final con él ya de mayor, preguntándose si ha sido digno del sacrificio de tantos hombres… es devastador.

    Y qué decir del reparto: Tom Sizemore, Giovanni Ribisi, Barry Pepper como el francotirador que reza mientras dispara… Todos están increíbles. La fotografía de Kaminski, con ese tono desaturado casi documental, y la banda sonora de John Williams que entra solo cuando debe… es cine con mayúsculas.

    En resumen: una obra maestra que no solo retrata la brutalidad de la guerra, sino el coste humano detrás de cada decisión. Cada vez que la veo, me deja tocado durante días. Si no la has visto, deja lo que estés haciendo y ponte con ella. Y si ya la viste… seguro que sigues escuchando el zumbido del casco bajo el agua de Omaha.

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