Se conoce popularmente en España como cine «kinki» al género cinematográfico que narra las vivencias y aventuras de conocidos delincuentes (habitualmente jóvenes) que han alcanzado la fama gracias a delitos cometidos. Este género se hizo muy popular en España a finales de los años setenta y a principios de los ochenta debido a la gran inseguridad ciudadana que vivía el país en aquella época. Fue además en la década de los ochenta donde alcanzó su máximo esplendor, rodándose multitud de películas y sagas.