Atrapa a un ladrón

Cary Grant se oculta en el tejado para atrapar a quien está robando las joyas y manchando su nombre. La ladrona es la chica francesa, Danielle Foussard, colgada del tejado y sujeta por la mano de Grant confiesa a los policías que esperan en el suelo. Ella trabajaba para su padre, el camarero muerto del mechón blanco y al que la policía culpó en primera instancia aún siendo cojo, pero el verdadero cabecilla era el dueño del restaurante, Bertani.

Grace Kelly va a casa de Cary Grant para pedirle una vez más perdón y proponiéndole una vida juntos, se acaban besando y ella insinúa que a su madre le encantará su casa

Fin