La forma del agua

Poco spoiler necesita la cinta de Guillermo del Toro, la misma ilustración del póster y la sinopsis nos adelantan que Elisa (Sally Hawkins) acabará enamorada del anfibio humanoide. Y ¿cómo acaban las historias de amor? Pues lo que imaginas, pero vamos por partes.

Elisa con la ayuda del espía ruso y de Zelda, su amiga limpiadora, sacarán a escondidas al anfibio de las instalaciones del gobierno donde Strickland (Michael Shannon) tiene orden de matarlo para investigarlo.

Lo llevan a casa de su vecino Giles (Richard Jenkins). Allí afianzará su relación con Elisa y desvelará la capacidad de sanadora curando una herida a Giles y haciendo que le crezca pelo en su despoblada cabeza.

Pero no puede durar mucho en ese ambiente. Elisa y Giles lo llevan al canal y se despiden de él. En ese momento llega Strickland que le ha seguido la pista a través del espía ruso, asesinado por sus camaradas, y por el cobarde chivato marido de su amiga Zelda.

Strickland dispara mortalmente al anfibio y a Elisa. El anfibio se cura y mata a Strickland, coge a Elisa en brazos y se tira al agua con ella. Bajo el agua la besa y vemos como de las heridas del cuello surgen unas branquias. Recordemos que ella de niña fue encontrada en un pantano con heridas en el cuello.

Y colorín colorado vivieron felices para siempre…

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Como anunciaba al principio nada sorprende en una historia manida, un cuento de hadas ñoño, salvado por unas magistrales actuaciones y ambientación. Puedo entender la enorme lista de premios y nominaciones, es una obra redonda, una factura magnífica pero simplemente es una historia que no me engancha, demasiada obvia, demasiada predecible, ya puestos prefiero Un, dos, tres… splash ;)