Cinco lobitos

Póster de la película Cinco lobitos

Amaia acaba de ser madre y se da cuenta de que no sabe muy bien cómo serlo. Al ausentarse su pareja por trabajo unas semanas, decide volver a casa de sus padres, en un bonito pueblo costero del País Vasco y así compartir la responsabilidad de cuidar a su bebé. Lo que no sabe Amaia es que, aunque ahora sea madre, no dejará de ser hija.

Nominada a 11 premios Goya.

Alerta SPOILER

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Así acabó Cinco lobitos

  1. Estupenda historia de madres e hijas, de la verdadera maternidad, el cine que de verdad llega, sin efectos especiales ni distopías absurdas. Magnífico también el elenco y dirección.

    Comienza con Amaia (Laia Costa) siendo madre, con las dificultades de una madre primeriza con una pareja que trabaja fuera decide volver a casa de sus padres. Su rol de madre va pasando a segundo plano para ejercer de hija. Sus padres ya mayores siguen juntos, se aguantaron por ella y ya en la última etapa de sus vidas se reconcilian. A Begoña (Susi Sánchez) le da un infarto, es desahuciada y Amaia cuida de ella hasta que fallece. Javi (Mikel Bustamante) y Amaia vuelven a estar juntos.

    Pasados unos días Amaia y Javi deciden volver a su casa con su hija. Al padre viudo Koldo (Ramón Barea) le dejan en la casa solo, él no quiere ayuda ni molestar, Amaia le llamará todos los días y una mujer irá un par de veces en semana.

    La película acaba con Amaia diciéndole a su hija Jone que ya vuelven a casa.

    FIN

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