Los intocables de Eliot Ness

Así acabó Los intocables de Eliot Ness

Eliot Ness (Kevin Costner) crea su equipo y empieza a fastidiar el negocio de Al Capone (Robert De Niro). Un concejal viene a sobornarle, Eliot rechaza el sobre. Ahí se ganan el apodo de los intocables.

La única forma de acusar a Capone es por evasión de impuestos. Oscar (Charles Martin Smith) tiene los libros y han conseguido un testigo pero Capone manda a su matón Frank Nitti (Billy Drago) y mata al testigo y a Oscar en el ascensor.

Malone (Sean Connery) pide que presione al juez para que no retire la acusación. Exige al jefe de policía la ubicación del contable de Capone, el jefe le advierte que Capone lo matará. Efectivamente Frank Nitti lo acribilla en su casa. Antes de morir llega Eliot y le pide que no lo deje y le da los datos del tren en el que pretende el contable huir de la ciudad.

En la famosa escena de la escalera con el carrito de bebé en estación, después de un largo tiroteo donde mueren todos los hombres de Capone y algunos civiles, detienen al contable que está dispuesto a hablar.

Se produce el juicio y Capone parece demasiado tranquilo. Eliot hace que Frank Nitti salga de la sala por llevar un arma, finalmente acaban a balazos en el tejado. Eliot le arresta. Frank le provoca hablando de la muerte de Malone y diciendo que no irá a prisión. ha sobornado a todo el jurado. Eliot le tira desde el tejado y Frank cae al vacío sobre un coche.

En la sala han descubierto que en la chaqueta de Frank estaba la lista del jurado, Capone lo tenía comprado de ahí su tranquilidad. Eliot protesta y el juez cambia al jurado. El propio abogado de Capone decide entonces hacer que Capone se declare culpable.

Capone es sentenciado a 11 años. 

Eliot empaca sus cosas en la oficina, entre ellas está la medalla de Malone, Eliot se la entrega a Stone (Andy García) porque a Malone le hubiera gustado que la tuviese un policía. Se marcha, a la salida le espera el periodista que le felicita por haber encerrado a Capone, Eliot responde con humildad, el periodista le comenta que parece que van a abolir la prohibición, le pregunta y qué le parece y qué haría si ocurriera. Eliot responde «Me tomaría un trago» y desaparece entre la multitud.